martes, 28 de septiembre de 2021

Esther Ferrer: “En la ‘performance’ no hay que respetar ninguna norm




Su 'leitmotiv' es el tiempo y sus herramientas, el cuerpo y la 'performance'. Esther Ferrer (San Sebastián, 1937) es una de las protagonistas de 'Apertura', con exposición en la galería 1 Mira Madrid


¿Qué libro tiene entre manos?

Tengo dos, L’age de l’univers, de Marc Lachièze-Rey, y De la démocratie en Pandémie: Santé, recherche, éducation, de
Barbara Stiegler.

¿Qué le hace abandonar la lectura de un libro?

Que deje de interesarme. Siempre tengo muchos otros que leer y no quiero perder el tiempo.



¿Con qué personaje le gustaría tomar un café mañana?

Enheduanna, hija de Sargon (2334-2279 a.C.), autora de los primeros poemas de la historia conocidos hasta hoy, himnos dedicados a la diosa Inanna.

¿Cómo le gusta leer, cuáles son sus hábitos de lectura?

No me gusta leer en el ordenador. Leo sentada en el cuarto de estar o en la cama, durante el día no, porque trabajo mucho y, si no salgo, después de cenar. Siempre tengo, además, un libro compartido con mi marido que nos leemos el uno al otro, suele ser de poesía.

Cuéntenos la experiencia cultural cultural que cambió su manera de ver la vida.

No creo en la experiencia única, mi manera de ver el mundo cambia continuamente según las circunstancias y mi curiosidad.

¿Es el tiempo el elemento clave de su trabajo?

La vida es cambio, transformación, seamos o no conscientes de ello, y supongo que esto es algo que influye en mi obra ¿Qué es el tiempo, cómo aprehenderlo, cómo visualizarlo, cómo hacer sentir su paso…? El tiempo es la materia prima que estructura mi trabajo.

¿Qué busca captar en todos esos autorretratos que veremos en su exposición de la galería 1 Mira Madrid?

Fue la única forma que encontré de visualizar el paso del tiempo: las huellas que este deja en el rostro, que es un compendio, un “mapa” de todas estas transformaciones. Usar mi propio cuerpo, de 1981 a 2019, era lo más fácil pero ha sido y continúa siendo, un largo proceso.

¿Qué le da la performance que no le aportan otros medios?

Me gusta porque es efímera, no deja huellas materiales, llegas, la haces, te vas y solo queda el recuerdo en la mente de los que estaban presentes. No hay que respetar ninguna norma, puede ‘atravesar’ todas las formas de expresión. Y tiene un elemento de riesgo: sé lo que voy a hacer pero no cómo se va a desarrollarla acción.

¿Dónde se siente más libre trabajando, en museos, galerías, teatros, festivales…?

En mi taller. En el resto de lugares estoy haciendo los deberes.

¿Le importa la crítica, le sirve para algo?

¿Sirve para algo mi trabajo? Sí, me sirve a mí para comprender el mundo en el que vivo. Si además les sirve a los demás, maravilloso, pero yo no voy a dejar de hacerlo. Y lo mismo pienso de la crítica. Supongo que le sirve a quien la hace y sé por experiencia que puede ayudar a otros a comprender no solo una obra sino, a través de ella, la realidad que nos toca vivir.

¿Cuál es la última exposición que ha visitado? Ejerza, por favor, de crítico y díganos qué le pareció.

La Colección Pinault en la Bourse de Commerce, en París. No puedo ejercer de crítica, no doy el nivel.

¿Qué obra teatral le ha impactado recientemente?

Ninguna, no he ido al teatro desde que empezó la Covid.

¿Se ha enganchado a alguna serie?

No he visto ni una sola, no tengo televisión.

¿Qué música escucha en casa?

Muy diversa, mi marido es compositor y, por supuesto, escucho su música y la de otros autores contemporáneos, y también mucha música tradicional de culturas muy diferentes a la nuestra.

¿Le gusta España? Denos sus razones.

Depende de cómo la cocinen. 

Una idea para mejorar la situación cultural cultural de nuestro país.

Estimular el interés por todos los aspectos de la creación desde la escuela primaria, la curiosidad y la propia creatividad de los alumnos, que comprendan que se puede ser creativo en cualquier actividad.



martes, 21 de septiembre de 2021

Online Viewing Room


Trames de points jaunes sur trames de points roses et trames de points roses sur trames de points jaunes, 1974
Peinture sérigraphique sur bois • Silkscreen paint on wood. 92 x 184 cm
À l’occasion d’Art Basel,
découvrez chaque jour, à 11h,
une nouvelle Online Viewing Room
consacrée à une pièce iconique



On the occasion of Art Basel,
discover each day, at 11 am,
a new Online Viewing Room
dedicated to a masterpiece
Kamel Mennour est heureux de vous présenter aujourd’hui une œuvre exceptionnelle de François Morellet, Trames de points jaunes sur trames de points roses et trames de points roses sur trames de points jaunes, mise en lumière avec des archives inédites.

Kamel Mennour is pleased to present today an exceptional artwork by François Morellet, Trames de points jaunes sur trames de points roses et trames de points roses sur trames de points jaunes, highlighted by unique archives.
Jusqu’au 26 septembre 2021



Until 26 September 2021
Figure majeure de l’abstraction géométrique d’après‑guerre, François Morellet (1926‑2016) compte parmi les pionniers de l’art minimal et conceptuel.

Dès ses premières œuvres de maturité en 1952, l’artiste fonde sa démarche sur une volonté de systématicité, de neutralité et d’économie formelle, ainsi que sur une prédilection pour la sérialité, le all‑over et l’anti‑composition. Héritier irrévérencieux de l’art concret qu’il découvre au début des années 1950 [...], François Morellet développe une pratique de « peinture expérimentale programmée » où chaque œuvre, avant d’être produite, est conçue intégralement de manière systématique et contrôlée. Dans une ambitieuse entreprise de démystification de la fonction de l’artiste et de la nature même de l’art, François Morellet vise à réduire le plus possible le nombre de décisions arbitraires nécessaires à la création de ses systèmes : des systèmes mathématiques autonomes sans signification autre que celle de leur logique propre, en somme, pour citer Morellet lui‑même, des « systèmes aussi rigoureux qu’absurdes ».



A major representative of post‑war geometric abstraction, François Morellet (1926‑2016) was one of the pioneers of minimal and conceptual art.

As early as his first mature works in 1952, the artist established a process based on a will towards systematicity, neutrality, and formal economy, along with a predilection for seriality, the “all‑over,” and anti‑composition. As an irreverent heir to concrete art, [...] Morellet developed a practice of “programmed experimental painting,” in which each work, before being produced, is fully and systematically conceived. His ambitious undertaking, aiming at demystifying the function of the artist and the very nature of art, involved reducing as much as possible the number of arbitrary decisions needed for the creation of his systems—autonomous, mathematical systems with no other meaning than that of their own logic, “systems,” as he wrote himself, “as rigorous as they are absurd.”

— Béatrice Gross

BLANCA ORAA MOYUA

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