martes, 26 de mayo de 2015

Contraingeniería financiera, un arte



Es tiempo de declaración de renta. Todo el que quiera recuperar el dinero desviado para el rescate bancario o destinar sus impuestos a iniciativas para el bien común, puede asesorarse sobre las diferentes estrategias legales posibles en la recién creada Oficina de Rescate Invertido. Lo explica la artista Núria Güell (Vidreres, Girona, 1985), que estrena este nuevo proyecto en la muestra Medidas de desajuste, abierta en el centro Arts Santa Mònica, hasta el 5 de julio.
“Esta oficina aplica las mismas estrategias de ingeniería económica utilizadas por el Estado en sentido opuesto, intentando invertir el rescate llevado a cabo por el Gobierno y sus consecuencias”, indica Güell, cuya instalación incluye una grabación en las que expertos de la prestigiosa escuela de negocios ESADE explican cómo constituir una sociedad en un paraíso fiscal y de hecho, así, defraudar Hacienda de una manera legal.
Güell, que se dio a conocer hace un tiempo con proyectos que desbordan el hecho artístico para infiltrarse en las fisuras del sistema económico y financiero, suele aprovechar el amparo de las instituciones artísticas para desarrollar propuestas de activismo creativo que benefician la sociedad.
Es el caso de Las deudas del mecenas, un proyecto en proceso realizado con el apoyo del Arts Santa Mònica, que consiste en la organización del Primer Premio de Economía Creativa Autosostenible, financiado por entidades que suelen invertir en cultura como parte de su política empresarial. “De ese modo utilizamos las herramientas de gestión cultural y la financiación de corporaciones megacapitalistas para apoyar iniciativas sociales autónomas de naturaleza anticapitalista”, explica Güell, que espera reunir el dinero para poder lanzar la convocatoria del premio el próximo septiembre.
La muestra del Arts Santa Mònica se completa con otros dos proyectos de la serie Arte Político Degenerado, realizados por Güell y su pareja, el artista cubano Levi Orta. El primero consiste en utilizar los 4.000 euros del presupuesto de producción artística que le asignó el centro de arte Fabra i Coats para crear una sociedad con sede en Panamá que les permite evadir todos los impuestos correspondientes a sus ganancias en cualquier país del mundo. “Nos hemos inspirado en Iñaki Urdangarin y hemos contactado con los expertos que asesoraron los políticos catalanes involucrados en los tres últimos casos de desvíos de fondos públicos”, asegura la artista.
La segunda pieza del proyecto que puede verse en el Arts Santa Mònica consiste en el acto de donación de dicha sociedad a un grupo activista europeo, con el objetivo de facilitar su operatividad y autonomía económica. “A este propósito organizamos un debate para reflexionar sobre la contradicción implícita en replicar estrategias capitalistas para construir dinámicas sociales anticapitalistas”, concluye Güell. El bello arte de la ingeniería financiera.

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BLANCA ORAA MOYUA

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