Esta mañana, Juan Luis Moraza ha llevado a cabo la intervención , en el marco de los "Afueras" del Proyecto "Tratado de Paz" del programa de Donostia/San Sebastián Capital Europea de la Cultura.
Una acción en torno a la sokatira que ha requerido de la participación de decenas de ciudadan@s en las campas de Olaetxe de Nuarbe, un pequeño pueblo de menos de 100 habitantes situado entre Tolosa y Azpeitia, en el mismo centro de Gipuzkoa. Nuarbe contó con un equipo que fue campeón de Europa y del mundo entre 1991 a 1998. Así mismo mantiene el único Museo de este deporte local e internacional.
La sokatira que se convierte en una escenificación de un conflicto territorial, esencializado en una representación deportiva, también minimiza la violencia al transformarla en un catalizador de la convivencia. En la acción, los participantes nos hemos situado a ambos lados de una cuerda reglamentaria de 34 metros y hemos ido tirando de ella , como en un juego normalizado, y después poco a poco hemos comenzado a destrenzarla. Según se iba llevando a cabo esa "deconstrucción" ha ido aumentado cada vez más el número de cabos, y por ello, se han necesitado cada vez más personas. Desde la mitad, la cuerda se ha destrenzado hasta convertirse en los extremos de una masa esponjosa de cientos de hebras.
La sokatira que se convierte en una escenificación de un conflicto territorial, esencializado en una representación deportiva, también minimiza la violencia al transformarla en un catalizador de la convivencia. En la acción, los participantes nos hemos situado a ambos lados de una cuerda reglamentaria de 34 metros y hemos ido tirando de ella , como en un juego normalizado, y después poco a poco hemos comenzado a destrenzarla. Según se iba llevando a cabo esa "deconstrucción" ha ido aumentado cada vez más el número de cabos, y por ello, se han necesitado cada vez más personas. Desde la mitad, la cuerda se ha destrenzado hasta convertirse en los extremos de una masa esponjosa de cientos de hebras.
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