lunes, 7 de enero de 2019

La habitación propia de Alicia Framis


La artista catalana reflexiona sobre el papel de la mujer en la sociedad contemporánea con la muestra 'Pabellón de género'

Madrid 
Habitación 'Hijas sin hijas', de Alicia Framis, en la muestra 'Pabellones de género', en la Sala Alcalá 31 (Madrid).
Habitación 'Hijas sin hijas', de Alicia Framis, en la muestra 'Pabellones de género', en la Sala Alcalá 31 (Madrid). ALICIA FRAMIS
A la entrada de la exposición Pabellón de género de la artista Alicia Framis (Barcelona, 1967), en la Sala Alcalá 31, los visitantes son cacheados por varios agentes. ¿Qué debe haber dentro para semejante despliegue de seguridad? La sorpresa viene inmediatamente después cuando, esos mismos agentes, tras el cacheo, propinan un afectuoso abrazo a cada persona. Esta acción protocolaria es en realidad una performanceForbidden People, con la que Framis toca un tema sensible: la intimidad y dónde fijar el límite exacto entre lo público y lo privado. “¿Por qué nos mostramos tan sumisos cuando unos guardias de seguridad registran nuestros cuerpos y pertenencias, una experiencia manifiestamente incómoda, y en cambio nos sorprende que un extraño exprese un signo de cariño tan insignificante como un abrazo?”, reflexiona la artista.
Pabellón de Género —que puede verse hasta el 27 de enero— recoge algunos de los trabajos que Alicia Framis ha realizado en las dos últimas décadas con un discurso social y feminista que se centra principalmente en las mujeres, el mundo en el que viven, cómo habitan los espacios y cómo construyen sus relaciones en torno a otras personas. Como explica la comisaria de la muestra Margarita Aizpuru, “la artista interrelaciona diversos campos como el diseño, la arquitectura o la moda, pero también la manifestación activista, los espacios de encuentro y la creación artística”.
La exposición se articula en torno a dos ejes. El primero gira en torno al espacio con piezas más interactivas como Hijas sin hijas (1997), una habitación solo para mujeres donde compartir reflexiones sobre fertilidad y maternidad. Para esta obra, Framis se inspiró en el artista Daniel Buren y en el libro Hijos sin hijos, del escritor Enrique Vila-Matas. “Es un espacio dentro de un espacio en las que las mujeres dejan frases y dibujos sobre sus sentimientos y cómo se enfrentan a la presión social de convertirse en madres sí o sí”, explica Aizpuru. La artista utiliza el espacio como herramienta en Habitación de arquitecturas propias (2017), que explora diversas formas de vida destinadas a familias no binarias. “Tradicionalmente las casas se construían para grupos de familias convencionales compuestos de madre, padre e hijos. Pero, hoy, hay muchas otras formas de vivir en familia que engloban parejas del mismo sexo, vida en comunidad, parejas transgénero y de género fluido o convivencia con amigos”, añade la comisaria.
El segundo eje se orienta hacia otros territorios como el diseño, el videoarte, la moda e incluso el activismo callejero. Con obras como MAMAMEN, Framis profundiza en la desigualdad entre hombres y mujeres en la conciliación entre trabajo y cuidados. “La artista diseñó una serie de trajes de hombre con portabebés que permiten trabajar y hacer las labores diarias”, dice Aizpuru. También sobre las dificultades para las mujeres en el ámbito laboral, The Walking Ceiling —la última creación de la artista— muestra a un grupo de mujeres que caminan sosteniendo un cristal sobre sus cabezas. “Fue una acción que tuvo lugar en la inauguración de la exposición y que ahora puede verse en forma de videoperformance”, aclara la comisaria.
Un grupo de mujeres camina sosteniendo un cristal sobre sus cabezas en 'The Walking Ceiling'.
Un grupo de mujeres camina sosteniendo un cristal sobre sus cabezas en 'The Walking Ceiling'. 
Otras piezas y acciones sobre moda que pueden verse en esta muestra son Anti_Dog (2002), que reflexiona sobre la violencia de género y el racismo, 8 de junio libran las modelos (2006) en la que Framis trata de evidenciar la explotación de la mujer en el mundo de la moda y la presión estética sobre el cuerpo femenino; y Not for sale (2008), que aborda la explotación infantil.
El público podrá charlar con la artista y la comisaria de Pabellón de género el jueves 17 de enero (19.00 horas; entrada gratuita hasta completar aforo). También se han programado talleres para diferentes edades (todos los domingos a las doce del mediodía) y visitas guiadas.


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