
En California hay más de 600 galerías de arte que generan 200 millones de euros anuales. Allí emerge el nuevo centro neurálgico de la creatividad global: la caótica y aventurera ciudad de Los Ángeles, que en septiembre inauguró The Broad, su gran museo de arte contemporáneo. A su fiesta inaugural acudieron estrellas como Owen Wilson y Gwyneth Paltrow, además de artistas del calibre de Damien Hirst, Takashi Murakami, Jeff Koons o Cindy Sherman.
El edificio, un cubo recubierto de una impresionante celosía formada por 2.000 piezas de hormigón y fibra de vidrio, es la última iniciativa de una serie con las que Los Ángeles quiere plantar cara a las grandes capitales del sector. "Esta es una ciudad sexy, abierta al recién llegado y más barata que la mayoría. No es extraño que Nueva York se esté poniendo celosa", afirma el millonario Eli Broad, dueño del centro. Este domingo, El País Semanal viaja a la gran urbe californiana para conocer el secreto de su éxito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario