viernes, 22 de noviembre de 2019

Baltimore apuesta por ellas



El museo de arte de EE.UU. sólo adquirirá obras de mujeres durante un año para corregir lagunas artísticas y reequilibrar su colección



‘Rockets’,de Amy Sherald, la pintora que Michelle Obama eligió para su retrato, es una de las más recientes adquisiciones del Museo de Arte de Baltimore (.)


Han pasado más de treinta años desde que las Guerrilla Girlssacudieron la conciencia del mundo del arte con estadísticas demoledoras sobre la falta de obras ejecutadas por mujeres en las colecciones de los museos (y reflexiones como si hace falta desnudarse para entrar en ellos) pero los cambios se resisten a llegar. Las cifras no engañan: a pesar de la supuesta mayor sensibilización sólo el 11% de las compras y el 14% de las exposiciones de los grandes museos de Estados Unidos durante la última década eran de obras de mujeres, según una investigación de Artnet.


“Para rectificar siglos de desequilibrio, debes hacer algo radical”, opina Christopher Bedford, director del Museo de Arte de Baltimore.“No vale con comprar una pintura de una artista negra y colgarla en la pared junto a otra de Mark Rothko”, ha declarado al diarioThe Baltimore Sun, donde ha anunciado su drástica decisión para acabar con la marginalización de la mujer empezando por reequilibrar su propia colección, especializado en arte americano posterior al siglo XIX: en el 2020 comprará únicamente obras ejecutadas por mujeres.


CHRISTOPHER BEDFORD, DIRECTOR DEL BMA

“No vale con comprar una pintura de una artista negra y colgarla al lado de un Rothko”

Conocido por las siglas BMA, la pinacoteca de la ciudad estadounidense (610.000 habitantes) levantó una auténtica polvareda en el mundo del arte el año pasado con su decisión de desprenderse de siete obras de su colección para realizar nuevas adquisiciones con las que corregir lagunas y aumentar la presencia de artistas infrarrepresentados, en especial mujeres y negros. La iniciativa respondía expresamente al compromiso del museo de “reescribir el canon artístico” posterior a la Segunda Guerra Mundial, reconociendo el valor de artistas que hasta ahora los compradores y los donantes, la crítica y el mercado del arte, mayoritariamente blanco y masculino, en general había pasado por alto.
Como otras instituciones embarcadas en proyectos similares, el BMA quiere ser un reflejo más fiel de la sociedad y, en concreto, la comunidad a la que sirve. El 64% de la población de Baltimore es de raza negra y la ciudad –además de tener la tasa de homicidios más alta de EE.UU.– ha desarrollado una vibrante escena artística que ha alumbrado importantes figuras contemporáneas. Aquí nació y tiene su estudio por ejemplo Amy Sherald, la pintora elegida por Michelle Obama para realizar su retrato para la National Portrait Gallery de Washington.


ESTADÍSTICAS DEMOLEDORAS

De las 95.000 que componen su colección, especializada en el arte americano posterior al siglo XIX, sólo 3.800 son obra de mujeres

Los resultados de la iniciativa saltan a la vista nada más entrar en lafabulosa ala de arte contemporáneo del museo, remodelada esta primavera. Entre obras de autores como Andy Warhol, Kara Walker o Ellsworth Kelly, la exposición Every day , abierta hasta enero, realza las creaciones de afroamericanos como David Hammons ( Travelling ) y presenta al público sus nuevas adquisiciones de Mark Bradford, autor del pabellón de EE.UU. en la Bienal de Venecia del 2017, Amy Sherald ( Places, rockets and the spaces in between ) o Lynette Tiadom-Boakye ( 8am Cadiz ), entre otros. En el arte contemporáneo, no falta donde elegir: el 46% de las artistas visuales de EE.UU. son mujeres, según datos del National Museum of Women in Arts de Washington. “Al mundo del arte le gusta pensar que estamos alcanzando la paridad de forma más rápida de lo que en realidad ocurre”, afirma su directora, Susan Fisher Sterling.
La venta de cinco obras de Warhol, Robert Rauschenberg y Franz Kline, consideradas prescindibles por contar con otras de calidad similar o superior, ha permitido al Museo de Arte de Baltimore obtener por ahora ocho millones de dólares. De momento se ha gastado dos millones, la misma cifra que prevé invertir en compras en el año 2020 en obras exclusivamente de mujeres. La medida forma parte de una estrategia más amplia a largo plazo.


UNA ESTRATEGIA MÁS AMPLIA

El museo ha vendido varias obras redundantes para comprar otras de negros y mujeres


El museo –que alberga la prestigiosa Colección Cone de arte moderno, donada en 1949 por dos hermanas de la ciudad, con 1.200 obras de Matisse– acaba de anunciar la iniciativa Vision 2020 , que conmemorará el centenario del sufragio femenino en EE.UU. con 20 exposiciones dedicadas a mujeres. O, más exactamente, a artistas que se identifican como tales, ya que habrá obras de Zackary Druker, una creadora transexual de Los Angeles. El programa incluye exposiciones de Georgia O’Keeffe, Mickalene Thomas, Elizabeth Catlett y Candice Breitz, además de una retrospectiva de la expresionista Joan Mitchell y de artistas locales como Grace Hartigan o Betty Cooke. “Así es como aumentas la concienciación y cambias la identidad de una institución”, afirma Bedford.
En 1916, dos años después de abrir sus puertas, el BMA adquirió su primera obra a una mujer (un lienzo de Sarah Miriam Peale, la primera pintora profesional de EE.UU.). Fue una curiosidad más que un preludio, porque sus estadísticas en términos de equilibrio de género son peores que la media. De las 95.000 obras que componen su colección, sólo 3.800 las firma una mujer, el 4% del total (la media de los grandes museos es del 13%, según Guerrilla Girls). “Esperamos que la decisión sirva de modelo a otros y sea un primer paso hacia una mejor representación” de las mujeres en el arte, confían en el museo.

viernes, 24 de mayo de 2019

Rencontre | « Daniel Buren, une année »






Rencontre avec Daniel Buren à l’occasion de la parution du livre « Il faut sérieusement douter », publié par Beaux-Arts de Paris éditions dans la collection écrits d’artistes. Cet ouvrage, placé sous la direction éditoriale de Marc Sanchez, réunit les textes essentiels écrits par Daniel Buren entre 1967 et 2018 : tracts, lettres ouvertes, certificats, notices, descriptions d’œuvres, textes théoriques, prises de position, mises au point, entretiens, etc. Chacun d’eux constitue une matière inestimable pour appréhender le travail de l’artiste, la construction de sa pensée, le contexte d’un événement ou son point de vue sur l’art.

Lors de cette rencontre, Daniel Buren nous invite à parcourir avec lui une année entière de son travail et, ainsi, d’en découvrir les facettes, les territoires, les diversités et les complexités. Daniel Buren est l’auteur d’une œuvre foisonnante, toujours surprenante et en perpétuel développement dans le monde entier. La rencontre qu’il nous propose saura nous en apporter la preuve. À l’issue de la rencontre, Daniel Buren signera et dédicacera « Il faut sérieusement douter ».

18h rencontre
19h signature

Amphi des Loges 1
Entrée libre

viernes, 17 de mayo de 2019

Miguel Costales expone en Madrid










Exposición “Darío Villalba. Pop Soul”

Tres obras de Darío Villalba en la Galería Vandrés
Exposición/Museo

Sala Alcalá 31
Del 23 mayo 2019 al 28 julio 2019
La Sala Alcalá 31 presenta esta exposición monográfica sobre Darío Villalba (San Sebastián, 1939-Madrid, 2018), uno de los más grandes e influyentes artistas españoles de las últimas décadas. La muestra reúne, por primera vez, la casi totalidad de las obras más emblemáticas del artista, los encapsulados.
A mediados de los años sesenta, y tras una decisiva estancia en Estados Unidos durante la gestación del arte pop, adopta un estilo propio a través del apropiacionismo fotográfico y la utilización pictórica de este medio artístico. Villalba toma la fotografía para reflejar y nombrar lo innombrable, buceando en el universo de la locura y la marginación, a través de un archivo de “documentos básicos” que utilizó en diferentes momentos de su carrera.
Durante los primeros setenta presenta sus encapsulados, primero rosas y luego ya grises. Esculturas con una pompa de metacrilato con enigmáticos personajes en el primer caso, y con figuras solitarias y desvalidas en el segundo, convertidas en símbolos esenciales en las que el artista utiliza toda su fuerza expresiva.
La selección de encapsulados que componen la exposición se completa con varias obras ligadas al tema recurrente de la piel, un tejido que fascinaba a Villalba. Asimismo, también podrán verse varios de sus “emblemas”, piezas consideradas por el artista como su firma, su seña de identidad.




miércoles, 15 de mayo de 2019

Pabellón español en la Bienal de Venecia: Una mujer haciendo pis de pie (y en la calle), pero esta no es la polémica


El proyecto original era un diálogo de dos artistas, Itziar Okariz y Sergio Prego, sobre la economía política de los cuerpos, pero se ha visto alterado por un obstáculo artístico-burocrático

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'To pee in publi and private spaces', de Itziar Okariz ('Mear en espacios privados y públicos').
Quizá la obra más llamativa de las que se exponen en el pabellón español en la 58ª Bienal de arte de Venecia, que abre hoy sus puertas, sea un vídeo de Itziar Okariz (San Sebastián, 1965) grabado hace 15 años en Nueva York, y originalmente previsto para su conocida serie Mear en espacios públicos y privados, donde el agua de lluvia cae sobre ella mientras orina de pie en un patio abierto. Sin embargo, la verdadera historia que envuelve a la apuesta española en la Bienal no está en lo que se ve, sino precisamente en lo que no se ve.
Consiga o no alguno de los Leones del palmarés, ya puede decirse que la participación de nuestro país es excepcional. Al menos, en la acepción de poco común. Y lo era ya antes de que llegara a la Serenissima una sola de las piezas de los artistas nacionales, cuando hace justo un año se daba a conocer la noticia de que el contenido del pabellón español había sido elegido, por primera vez, por un jurado independiente presidido por el director del Reina Sofía, Manuel Borja-Villel. Entre sus componentes también figuraban otros nombres tan prestigiosos como Marta Gili, exdirectora del parisino Jeu de Paume, Manuel Segade, al frente del CA2Mde Móstoles, o el ensayista Paul B. Preciado.
Después se supo que en la exposición central de la Bienal de este año, comisariada por el norteamericano Ralph Rugoff y titulada May You Live in Interesting Times ("que vivas tiempos interesantes", por la maldición china que hace referencia a la cantidad de problemas que suelen acompañar a estos periodos), no concurriría ningún autor de nuestro país, así que las esperanzas se centraron en el pabellón oficial de España.

La idea original, fallida

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Peio Aguirre. | LAURA DÍEZ
La propuesta elegida —por unanimidad— provenía de Peio Aguirre (Elorrio, Bizkaia, 1972), crítico y comisario de prestigio incuestionable en el sector, que a su vez apostaba por el diálogo entre dos artistas de su misma generación y contexto geográfico, pero que también presentan una carrera internacional, Itziar Okariz y Sergio Prego (Hondarribia, Gipuzkoa, 1969).
La instalación prevista construía su discurso sobre uno de los grandes temas actuales, la economía política del cuerpo, y para ello se basaba en las monumentales esculturas neumáticas de membranas de plástico de Sergio Prego, que —al estilo de su espectacular High-Rise de hace dos años para el CA2M— ocuparían el interior del pabellón y dialogarían con las instalaciones sonoras de Okariz.
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Maqueta del proyecto original de Sergio Prego para el pabellón español, que puede verse en el interior de la actual exposición. | CLAUDIO FRANZINI
Aunque ambos son artistas multidisciplinares, la escultura e instalación —en el caso de Prego— y la performance y su registro sonoro y visual —en el de Okariz— conforman la parte más conocida y reconocible de su obra. Hay que recordar que en las últimas ediciones de la Bienal los Leones de Oro a los mejores artistas han tendido a premiar precisamente lo performativo o instalativo, con Anne Imhof (2017), Adrian Piper (2015) o Tino Sehgal (2013).
Sin embargo, lo que ya puede verse en la Bienal no es lo previsto. O no exactamente. En la presentación del pabellón español a los medios de comunicación la semana pasada se explicó que tendríamos en Il Giardini —como se conoce el recinto— un interior básicamente dedicado a las instalaciones sonoras y de vídeo de Okariz, mientras que la mayor parte de la obra de Prego se concentraría fuera, en el jardín trasero del edificio, pues se habían suprimido las grandes estructuras traslúcidas que habían sido anunciadas en un principio.

El artista cuya sombra es 'demasiado' alargada

El motivo, cuenta a ICON Design Peio Aguirre, es que el pasado febrero, nueve meses después de que se anunciara el proyecto, Sergio Prego hizo ver que la arquitectura del pabellón español —España es uno de los 37 países con un edificio permanente en la Bienal— estaba alterada por un residuo. En el pabellón sigue implantada una cruz metálica, parte de la instalación de otro artista vasco, Javier Pérez, como parte de la propuesta comisariada por Estrella de Diego en 2001 (en la que también participaba Ana Laura Aláez). Pérez montó una cúpula de cristal invertida, formada por centenares de globos sujetos por una estructura metálica en su interior, que generaban la sensación de una tormenta a punto de desparramarse.
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Las instalaciones de Sergio Prego en el jardín, parte de la muestra 'Perforado'., tienen algo de sexual y dialogan con la pieza de 'Mear en espacios...', de Itziar Okariz. | CLAUDIO FRANZINI
Según Prego, aquella estructura debía ser retirada para no interferir en su obra, pero los técnicos de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), que organiza el evento junto con Acción Cultural Española, decretaron que este elemento ya no se podía retirar. Esto trastocó los planes originales.
Curiosamente, el de Pérez y Aláez hace 18 años había sido el último diálogo entre dos artistas en el pabellón de España hasta ahora, cuando se retoma una breve tradición que en los ochenta y noventa había reunido a creadores como Jorge Oteiza y Susana Solano (1989), Antoni Tàpies y Cristina Iglesias (1993) o Esther Ferrer y Manuel Valdés (1999).

'Perforado por', mucho más que una mujer meando de pie

Así que, a fin de cuentas, ¿qué es lo que España ha llevado a Venecia en esta ocasión?
La exposición se llama Perforado por, en referencia a una cita de un ensayo de Susan Sontag: "[...] Cualquier silencio dado disfruta de su identidad en función de un tramo de tiempo perforado por el sonido". Y también por el hecho de que el propio espacio del pabellón será de alguna forma penetrado, taladrado, por la presencia de las piezas de Prego y Okariz.
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'Las Estatuas', de Itziar Okariz, una 'performance' en la que la artista dialoga con obras de arte de distintas épocas y autores. Aquí, con piezas de Sergio Prego.
Entre las obras de esta última destacan dos realizadas expresamente para Venecia. Por un lado, la performance Las estatuas, en la que ella dialoga en vídeo con obras de arte, de distintas épocas y autores, y en vivo, con un busto de 1948 del vasco Jorge Oteiza y con una silla con una pieza de aluminio del peruano contemporáneo Armando Andrade Tudela. Por otro, Respiración oceánica, donde el sonido de su respiración se amplifica con la ayuda de un micrófono, ocupando inmaterialmente el pabellón.
Y también el vídeo que tantas miradas ha atraído, originalmente previsto para su conocida serie Mear en espacios públicos y privados, pero que nunca se incorporó. La provocación y la reflexión de esta obra residen precisamente en lo que tanto incomoda a sus críticos: un cuestionamiento de los roles de género al mostrarse a una mujer adoptando un comportamiento habitualmente considerado masculino (y aceptado en el imaginario colectivo).
En total se reúnen siete vídeoproyecciones y dos piezas sonoras, a las que se suman las performances en vivo en momentos puntuales. "Será posiblemente la mayor intervención audiovisual de toda la historia del pabellón de España", resume Peio Aguirre.

Prego: ¿error o serendipia?

En cuanto a Prego, el suelo del jardín exterior acoge sus esculturas de resina maciza de colores rosa y negro, con unas formas entre lo orgánico y lo geométrico, mientras que a la pared se han fijado grandes membranas negras hinchadas por el agua que contienen y que vierten a modo de fuentes.
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Una de las esculturas neumáticas de membranas de plástico de Prego. | CLAUDIO FRANZINI
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'Side elevation 7', de Sergio Prego.
Estas obras también proceden de un error, como nos contaba Prego: "Había usado el agua con anterioridad en otras esculturas, pero fue un escape involuntario en una de ellas lo que me llevó a pensar que podía utilizarlas como una fuente". El uso de este elemento, además, establece un vínculo inesperado con el vídeo de Mear en espacios… de Okariz, en el que también hay citas explícitas a la sexualidad.
Podría interpretarse esto como un guiño a las esculturas-fuente de artistas como Calder o Bruce Nauman, aunque Peio Aguirre nos acerca a referentes más carnales: "Por su formato, diseño y material, las piezas de Sergio acaban siendo algo muy sexual. Lo mismo ocurre con uno de sus dibujos que se han ubicado en el interior, que es un cow-boy con un pene en erección que recuerda al Modulor de Le Corbusier, pero con un componente gay. Ese componente es muy acusado en parte de la obra de Sergio, pero no suele resaltarse".
Los dibujos no son la única presencia que Prego obtiene en el interior del pabellón, ya que también pueden verse allí algunas esculturas que sirven de anticipo a la instalación del jardín, y una maqueta que da testimonio de su proyecto de esculturas neumáticas inicial.
Aguirre no siente frustración porque las cosas no hayan salido según lo planeado. Al contrario: "Es imposible saber qué hubiera sido mejor, si aquello o lo que finalmente puede verse en el pabellón. La Bienal de Venecia es un proyecto de renombre que se adapta a lo que yo creo que debo hacer y donde debo estar. Y eso lo he conseguido".
Así que un León de Oro quizá sería pedir demasiado. O no.

BLANCA ORAA MOYUA

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